Carlos Ramírez, un empresario de 42 años, siempre había sido cauteloso con su dinero. Buscaba una inversión segura y rentable, pero no encontraba la confianza necesaria para invertir. En 2024, un viaje a Yucatán le reveló una oportunidad inesperada: invertir en terrenos. Esta decisión no solo mejoró su situación financiera, sino que también le permitió construir un legado sólido para su familia.
“Siempre había planeado hacer una inversión inteligente, pero cuando ya con más de 40 años y un negocio estable en Ciudad de México sentí que era hora de asegurar el futuro patrimonial de mi familia” comenta.
Se dio cuenta de que tenía que dar un paso que fuera significativo para sus activos. Había escuchado sobre el auge inmobiliario que estaba tomando el sureste de México, pero nunca se había detenido a considerarlo seriamente. Eso es, hasta que un viaje a Yucatán cambió completamente su perspectiva.
Carlos quedó encantado durante una visita a Mérida. No solo por la belleza de su arquitectura colonial o su vibrante vida cultural, sino por algo que llamó aún más su atención: el frenético auge inmobiliario. Al recorrer la ciudad, hablar con los locales y ver nuevos desarrollos, se dio cuenta de que Yucatán no era solo un lugar turístico, sino un lugar crucial para la inversión inmobiliaria.
Un amigo le dijo que los precios de las tierras en la región habían subido entre un 12 y un 18 por ciento cada año durante los últimos años. ¿Por qué? Bueno, las razones eran obvias una vez que echamos un vistazo más cercano: inversión en infraestructura aumentada, nuevos negocios que se mudan y un auge del turismo en el área. "Si no invierto aquí ahora, en unos años será inalcanzable", dijo.
Carlos había pensado en invertir en otras regiones de México, pero contar con una inversión estable y segura siempre fue su preocupación. Sin embargo, en Yucatán encontró otra cosa: la paz mental y la confianza. Luego revisó los datos, que confirmaron lo que experimentó mientras caminaba por sus calles: Yucatán es uno de los estados más seguros del país, lo que hace que la inversión sea particularmente atractiva.
Mientras lo hacía, se topó con proyectos como Ebulá en Izamal, un desarrollo que proporcionaba lo que estaba buscando: tierra en una zona de alto valor, infraestructura de primer nivel y una comunidad que valoraba la calidad de vida.
Carlos también contempló el futuro: ¿qué tan accesible sería este lugar en unos años? La respuesta estaba clara. Con la construcción del Tren Maya, una red de carreteras en continua mejora y la expansión del Aeropuerto Internacional de Mérida, se aseguraba el acceso en todo el estado. Y la mejor parte: la demanda de tierras en áreas estratégicas estaba en su punto más alto.
Pero hubo otra cosa que también lo convenció: la capacidad de generar ingresos pasivos. Con el auge del turismo y una fuerte demanda de alquileres vacacionales, Carlos vio una oportunidad única para comprar tierra y construir una propiedad de alquiler que luego podría arrendar en sitios como Airbnb. La ganancia era evidente.
Sin demorar más, decidió aceptar el reto y adquirió un terreno en Yucatán, no solo para invertir fondos en esto, sino para dejar un legado que sus hijos pudieran aprovechar en el futuro.
Ahora Carlos observa cómo el valor de su propiedad sigue subiendo, sabe que tomó una de las mejores decisiones de su vida y recuerda como sorteó sus miedos y pensar que todo comenzó con un viaje.
Grupo Kervo está aquí para asesorarte, como lo hizo con Carlos. Si buscas una inversión segura y de alta rentabilidad en un estado que no dejará de crecer. ¡El momento de invertir en Yucatán es AHORA!